
Empiezo esta reseña con esta simple y a la vez complicada pregunta :¿Qué es estar enamorados? Si os digo la verdad, a mi edad todavía no sé muy bien como gestionar este sentimiento. El amor es una fuerza tan poderosa y a la vez tan letal, que es capaz de alcanzar a todo tipo de razas, a cualquier edad y en cualquier momento de nuestra vida.¿Qué es estar enamorado? ¿Es cómo caerse de la bici o es algo de mentira? ¿Es volverse un poco loco o es estar malito? ¿Hay que llevar paraguas o darse besos? ¿Es algo de chicas o de ángeles? Todo esto habrá que explicárselo a Ernesto (que quiere a Salomé) aunque aún no sabe demostrárselo.
Estar enamorado es un sentimiento intangible, y en esta edición de Kokinos y de la mano de Rébecca Dautremer somos participes con:Salomé Juana, Ana, Micaela, Luis, Candela,Tomás, Mateo, Jacobo, Manuela, Serena, Lorena y el pequeño Ernesto, de lo que se supone que es el amor a los ojos de un niño.
Pensaba que era un libro infantil, pero si leemos entre líneas maneja conceptos bastante metafóricos:
-Caer rendido de amor: se puede caer miles de veces de la bicicleta, pero ¿De amor?
-Es cosa de cuentos: entonces el amor es ¿Irreal?
-Estar enamorado es ponerse triste y a la vez contento: entonces ¿Es una locura?
-El amor te traspasa como un rayo: entonces... ¿Sirve un paraguas para ello?
-El amor hace que te duela el corazón, te da fiebre, no puedes hablar: entonces el amor ¿Es cansado?
-¿El amor es cosa de dos?
-¿El amor es sólo cosa de mayores?
-El amor es para siempre pero... ¿No es demasiado tiempo eso?
-En el amor ¿se suele ir desnudo?
- El amor como un sueño entonces...¿Te da alas?
Como podéis ver, las preguntas que se lanzan son bastante inocentes, pero a la vez certeras y... ¿tienen respuestas? sinceramente creo que es la mejor baza del libro, ninguna de ellas puede ser respondida porque el amor llega a cada persona de una manera distinta, según cómo lo llevemos tiene la capacidad de hacernos libres o apresarnos para siempre.
No es un libro sólo para niños ya os lo digo yo. Y os diré una cosa más, las ilustraciones de Rébecca son tan tiernas como tierna me ha parecido la lectura de este libro. Lo siento mucho por Lacombe, pero quizás este sea sin duda uno de los cuentos con más mensaje que he leído.
Ojalá las respuestas a todas las preguntas que plantea este libro se pudieran responder ¿No creéis?