
SINOPSIS: Un oscuro secreto familiar hizo que Sarah se marchara de Oxford a los dieciocho años. En su huída a Brasil dejó atrás una vida. Pero cinco años después, tras la muerte de su padre, se ve obligada a regresar. Quiere ver a su abuela Sylvia, la mujer que la crió de niña y que ahora sufre Alzheimer.Herbarium, Las flores de Gideon es la novela ganadora del segundo premio Titania. Ya desde el inicio vemos que es una historia compleja porque se mezclan dos tramas que van paralelas, la de Sylvia y la de Gideon, que corresponde al pasado, y la de Sarah y Liam, que corresponde al presente. Una historia que habla de las segundas oportunidades, de las almas gemelas, del AMOR en mayúscula. No he leído las otras dos novelas que fueron finalistas, pero esta obra me parece excepcional.Sarah cree que estará solo unos días, pero cuando va a la Universidad donde su padre era profesor de química descubre que él se ha pasado los últimos años estudiando a Jane Eyre y buscando los dibujos de unas misteriosas flores, las flores de Gideon.¿Quién es Gideon? ¿Qué significan esas ilustraciones? ¿Qué tiene que ver Jane Eyre en todo esto? Aunque su abuela parece conocer las repuestas, no puede ayudarla.Lo más paradójico es que el único que puede hacerlo es Liam Soto, profesor estrella de la Universidad de Oxford, el mayor experto en Jane Eyre de Inglaterra y él ni quiere ni puede estar cerca de Sarah.A través de las flores de Gideon, Sarah descubrirá el pasado de su abuela y una gran historia de amor que tal vez la ayude a recuperar su vida y le dé las fuerzas necesarias para desenterrar lo que de verdad se esconde en su corazón.
Hacía mucho tiempo que una historia no me emocionaba y conmovía tanto. Es intensa desde la primera página hasta la última, sobre todo la parte que se refiere a Gideon y Sylvia. Una vez que cerré la novela, suspiré aliviada por tener a mi lado a mi alma gemela, porque no siempre tienes la suerte de poder estar con ella.
Esta es una novela que me ha recordado a las grandes obras antiguas, una historia que hay que leer con tranquilidad. Está cocida a fuego lento, con cariño y mucho mimo, con los ingredientes justos. Es como una rosa que se abre poco a poco, porque esta obra es como una flor que se va descubriendo poco a poco. Se nota todo el trabajo de investigación que hay detrás de ella. Felicito a la autora por esta labor y por saberla reflejar tan bien en ambas tramas.
Sarah regresa a Oxford tras la muerte de su padre, después de cinco años en Brasil. Se marchó porque no soportaba un secreto que le ocultó este. Como consecuencia de esta huída, dejó de hablar con él y no pudieron resolver sus diferencias. En este viaje corto que piensa que no le puede llevar más que unos días ha de visitar a su abuela Sylvia, enferma de Alzheimer, aunque aún mantiene algunos momentos lúcidos. Sylvia sostiene que lo que sufrió el padre de Sarah no fue accidental, sino que fue algo premeditado. La abuela también le pide a su nieta que encuentre las flores de Gideon, porque gracias a ella resolverá todo el misterio que envuelve la muerte de su único hijo.
Cuando Sarah huyó de Oxford también dejó atrás una historia de amor con Liam, un amor que no ha podido olvidar. Él es un profesor de literatura en Oxford especializado en la obra de Charlotte Brontë, Jane Eyre. Esta novela es especial en ambas tramas.
A esta primera historia hay que añadirle la que vamos a ir conociendo gracias a las flores de Gideon, que nos traslada al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Sarah tiene que recuperar para Sylvia las flores que hay olvidadas en algunos ejemplares de Jane Eyre. Esta es la trama, la de la investigación, la que realmente me ha parecido maravillosa y por la que he soltado más de un suspiro.
En cualquier caso, me parece que ambos argumentos están muy bien hilados y se sostienen gracias a los personajes tan complejos que hay, ya sean principales o secundarios. Pero si me tengo que quedar con uno, Gideon me ha robado el corazón. Si aún estás dudando si leer esta obra, ya os digo que solo él lo vale.
Resumiendo, Herbarium, Las flores de Gideon tiene todos los ingredientes para que ocupe un lugar especial entre las lecturas de este año. Sin duda la recomiendo.