
SINOPSIS: En una sociedad dividida por el color de la sangre, los Rojos luchan por sobrevivir bajo la sombra de los Plateados, «superhumanos» con poderes terribles que les permiten manejar el mundo a su antojo. Pero cuando se revela que Mare Barrow —una joven ladronzuela Roja— tiene también esas habilidades, es llevada al mundo de los Plateados. Allí descubrirá que el poder es un juego peligroso y que la única certeza es la traición.
Siendo sincera, esta era una novela que no me seducía cuando se empezó a hablar que Gran Travesía la iba a traducir, y no encontraba nada en la sinopsis que fuera distinta a novelas de este género. Reconozco que tiene una portada sencilla, y a la vez efectiva y bonita. Sin embargo, recibí el libro por sorpresa y decidí darle una oportunidad. Sólo puedo decir una palabra: IMPRESIONANTE. Y podría quedarme aquí, pero entonces no sabríais por qué me ha gustado tanto.
El principal motivo para que una novela me guste mucho, mucho, es que me tiene que emocionar. Puede estar mejor o peor escrita, pero tiene que despertar en mí una emoción que me sacuda por dentro, y esta lo ha hecho. Posiblemente esta historia no tenga muchos elementos originales (puede recordar a los X-Men o La selección) pero sí que contiene todo lo necesario (emoción, escenas llenas de tensión, giros argumentales interesantes, amor prohibido o frases para recordar, por poner un ejemplo) para llegar a ser la gran historia que es.
Un mundo en el que cualquiera puede traicionarte.
La sociedad en La reina roja está dividida en dos, los Rojos: el color de la supervivencia, de la lucha y de los oprimidos, y los Plateados: el color de los elegidos, el de los poderosos y el de los superpoderes. Los plateados gobiernan, tienen privilegios mientras que a los rojos solo les queda obedecer.
Sin embargo, algo está cambiando en esta sociedad tan injusta y opresiva; Mare Barrow es una roja, tiene diecisiete años, es una ladronzuela que se dedica a robar a los plateados y que está a la espera de que se la envíe a una guerra que lleva años desangrando el país. No es una protagonista perfecta, y esto la hace más cercana, más humana, e incluso ella piensa que es una cobarde y que nunca estará a la altura de su hermana pequeña Gisa y de sus hermanos mayores que están en la guerra. Todo cambia cuando conoce a Cal, el chico que intercederá por ella para que trabaje en el palacio.
Su sangre plateada se paga con sangre roja.
Mare no es una roja cualquiera, es una chica que descubre que tiene un superpoder, uno que la lleva a estar en lo más alto del estatus de la corte y a que la prometan con el príncipe Maven. Él es el príncipe perfecto, inteligente, estratega, el chico delicado y atento que ella necesita para sobrevivir en la corte. Aunque hay un problema con él, Maven no es Cal, el príncipe heredero, el chico guerrero que no tiene sentimientos, la mano firme que necesitan sus soldados para ir a la guerra… pero que de alguna manera se preocupa por ella. Hay un triángulo amoroso, aunque he tenido predilección por uno de los dos hermanos.
Estas desigualdades han llevado a que los Rojos se subleven en la Guardia Escarlata y que desestabilice la vida placentera que hay en palacio y en el reino.
Otro de los aspectos por los que me ha gustado esta novela es por la ambientación. Hay una mezcla entre una sociedad medieval y una sociedad muy avanzada. La magia está muy presente también. Las descripciones son largas, cosa que agradezco, y te introducen en este mundo fantástico.
Puede que el inicio de la novela sea un poco lento, aunque creo que es necesario para presentarnos a Mare y cómo es esta sociedad. Este es un detalle que a mí, personalmente, no me importa. Es más, hay un momento en la historia en la que serás Mare, y ya no podrás parar de leer. El giro argumental que se produce hacia el final era el que había sospechado desde un principio y el que hace que no quieras que la historia se acabe tan pronto.
Solo me queda recomendar esta novela sí o sí. Tengo ganas de que se publique ya la segunda entrega. Porque como dice La Guardia Escarlata: Y nos levantaremos Rojos como el amanecer.