
En Venecia habita un príncipe afortunado, bello y rico que es objeto de admiración de todos.En su palacio se celebran grandes fiestas y posee todo lo que un hombre pueda soñar. No obstante, una duda le corroe:¿Será algún día destronado por un rival más fastuoso, más rico y más elegante que él ?.¿Cómo podría seguir siendo, a


Que tenga uno de ellos, se lo debo a mi amiga Morgana Neverland que para el día del libro me obsequió con un ejemplar.
En resumen, pudo deciros que este cuento versa sobre uno de los peores defectos que puede tener una persona: la vanidad.
Anne Romby destaca por unas imágenes poligonales y por un detalle muy grande en lo que a ropajes y escenarios se refiere. Su estilo me recuerda en parte a la gran Rebecca Dautremer, con esas caras tan reales y tan étnicas.

El mensaje es claro: en ocasiones el peor de tus enemigos es tu vanidad, y eso se plasma en la historia del príncipe de Venecia, que si por algo destaca es por la pomposidad de su actitud, la fastuosidad de lo que le rodea, y el poder y riqueza que quiere demostrar. Eso, hasta que llega en una de sus conocidas fiestas un rival.
Desde luego, si queréis disfrutar de las ilustraciones de de la maravillosa Anne Romby, estáis a tiempo de haceros con algún ejemplar, pero sinceramente, poco he disfrutado con su texto.